¿Por qué estudiar el comportamiento organizacional?

En nuestro mundo tan competitivo, complejo y en constante cambio, las organizaciones deben ser eficientes para poder sobrevivir. Sin embargo, para ser creativas deben tener un grupo de empleados competentes y cooperativos. Por lo tanto, es importante entender cómo construir y mantener una fuerza laboral de esa naturaleza.

Piense en las organizaciones con las que haya tratado, ya sea como cliente o como empleado. Es probable que sus experiencias no siempre hayan sido agradables y libres de problemas. Tal vez haya tenido que esperar para recibir un servicio, pasado horas de frustración intentando conseguir información relativamente sencilla, o trabajado para un jefe que le daba mal las instrucciones y luego criticaba su trabajo. Por otro lado, es probable que haya tenido contacto con organizaciones que mantienen estándares de excelencia en lo que respecta al servicio al cliente o a la gestión. ¿Por qué algunas organizaciones son más eficientes que otras? ¿Por qué algunos supervisores trabajan mejor que otros? Estos son temas comunes del CO.

Mediante el estudio del CO, empleados y administradores llegan a comprender qué hace que la gente se comporte como lo hace en el trabajo. Los empleados pueden utilizar este conocimiento para aumentar su satisfacción laboral y mejorar su rendimiento. Los administradores pueden utilizar su comprensión del CO para cumplir con los objetivos de la organización y ayudar a los empleados a lograr un rendimiento óptimo. Lo más importante es que el aprendizaje del CO le ayudará a comprender sus propios comportamientos, actitudes, ética y rendimiento, así como los de las personas con quienes trabaja. Este tipo de conocimiento le ayudará a trabajar de una manera efectiva con sus jefes, colegas y subordinados.

Aunque las organizaciones existen de una forma u otra desde la aparición de las primeras sociedades humanas, el CO es un campo relativamente nuevo en las ciencias sociales. En las siguientes secciones se repasan las condiciones que sirvieron para impulsar el surgimiento del CO y los principales avances producidos en este campo en el siglo XXI.